Mérida, la capital del Estado de Yucatán, fue fundada en 1542 y combina con delicada armonía elementos indígenas y españoles que se pueden apreciar en las rejas de hierro forjado de sus casas, en sus calles empedradas o en sus bellos jardines.
En el casco urbano lucen su antiguo esplendor edificios coloniales de gran valor histórico y artístico como la Catedral de San Ildefonso, la más antigua del continente en tierra firme y la "Casa de Montejo", una de las escasas muestras de arte plateresco mexicano.
A 80 Km. al sur de Mérida se asientan las ruinas mayas de Uxmal.
Allí se destacan las numerosas imágenes del dios Chac (de la lluvia), la Pirámide del Hechicero (llamada también del Adivino o del Mago) una delicada construcción con esquinas redondeadas y de 39 m. de altura. El Palacio del Gobernador, con una espléndida fachada de casi 100 m. de longitud, La Casa de las Tortugas por las graciosas tortugas grabadas en el dintel, El Cuadrángulo de la Monjas con cerca de 70 habitaciones y el Juego de Pelota. (Horario, todos los días de 8.00 a 17.00 h.
A 15 Km. de Uxmal se encuentran las ruinas de Kabah, en proceso de restauración. Lo más sobresaliente es el Palacio de las Máscaras por su fachada con más de 300 máscaras de mosaico del dios Chac.
Chichén-Itzá, la gran ciudad maya del siglo VII, situada casi a la mitad del trayecto entre Mérida y Cancún está magníficamente conservada.
En el Templo de Kukulkán o El Castillo tiene lugar, durante los equinoccios de primavera y otoño, la aparición de la serpiente en forma de sombra que asciende o desciende, según sea el caso por la escalinata de la Gran Pirámide. En el interior de la construcción se encontró el trono del Jaguar Rojo con ojos de jade.
También se pueden apreciar el Observatorio, la enigmática figura de Chac Mool, el Cenote (el pozo de aguas subterráneas al que arrojaban las ofrendas), La Casa Colorada, el Templo del Venado, la Casa de las Monjas o el Grupo de las Mil Columnas.
En el pasado fue el primero y más célebre centro turístico de la costa del Pacífico, una de las puertas del Nuevo Mundo hacia Oriente.
Baja California es un lugar lleno de prodigios naturales, espacios de una imponente belleza natural, ideales para actividades en mar, tierra y aire.
Capital del estado del mismo nombre, situada a 195 Km. de Mérida, impresiona por las murallas que rodean a la ciudad y por sus espléndidos edificios coloniales.
Cancún, que en maya significa "recipiente de oro", convertido en el destino favorito de las parejas recién casadas y de miles de turistas que buscan el azul turquesa de sus aguas.
Cuatro veces más largo que el Gran Cañón del Colorado y cientos de metros más profundo.
El nombre Cuernavaca proviene del vocablo náhuatl Cuauhnáhuac, que significa Cerca del bosque; es
conocida como "la ciudad de la eterna primavera".
Muchas de las tradiciones y características típicas de los mexicanos provienen de Guadalajara, la segunda ciudad más extensa del país.
Situadas en Yucatán, cuna del territorio maya, albergan las más exquisitas muestras de esa cultura milenaria.
Es una de las urbes más pobladas del mundo con aproximadamente 11 millones de habitantes y una zona conurbana que casi duplica su población.
Morelia está construida entre lagos de color esmeralda, pinos e impresionantes montañas.
El Estado de Oaxaca representa el México indígena por excelencia con sus bellas ciudades coloniales con fuerte presencia indígena, además de paradisíacas y solitarias playas.
En las costas del Estado de Jalisco se localiza Puerto Vallarta, un destino turístico que le cautivará por su paisaje de verdes montañas y por sus casas blancas de tejas rojas.
Es un estado rico en recursos naturales y en monumentos y construcciones de estilo barroco y neoclásico, antiguas casas virreinales, majestuosas ex-haciendas y delicados templos.
A tan sólo 50 km al Noreste del centro de Ciudad de México, está situada la ciudad antigua más notable del país.
La capital del Estado de Chiapas, Tuxtla Gutiérrez, cuenta con bellos parques y jardines botánicos, así como con el Tuxtla Zoomat.
Significa "lugar de colibríes" y en la época precortesiana fue capital del imperio Purépacha, categoría que conservó hasta la llegada de los españoles a principios del siglo XVI.